El Pepirí, el termómetro para el paso hacia el Moconá por un buen camino, este arroyo manso como se lo ve en las imágenes es la barrera natural para llegar a los Saltos, cuando son copiosas las lluvias en el centro norte de la provincia eleva su nivel por encima del pequeño puente y se hace imposible pasar, es por ello que se debe averiguar antes, si existe la posibilidad de pasar.
Actúa como los ríos de las Sierras cordobesas, se los ve tranquilo, un pequeño hilito pero luego de las lluvias son imponentes.
Hoy, dócil, nos permite apreciarlo, disfrutarlo hasta ver revolotear mariposas sobres sus piedras que sobresalen apenas del agua, su agua cristalina es un espejo para ellas que las hace competir mirándose en el espejo natural y preguntarse, quien es la más bella, soy yo, responden cada una al unísono modestamente.
Desde las alturas se lo ve pequeño, escondiéndose entre la frondosa vegetación y serpentear entre las diferentes ondulaciones del terreno, lleva sus aguas al Uruguay para hacerlo más fuerte y caudaloso.
Este es el Pepirí Miní o también llamado Yabotí Guazú que junta aguas del Yabotí Miní, nace en las cercanías de Fracran, pueblo ubicado en la Ruta 14, no debemos confundir a este Pepirí con el que lleva su mismo nombre y hace límite natural con el Brasil, aquel el Río Pepirí Guazú, luego de este trabalenguas geográfico, solo sus inquietudes más profundas podrán ser evacuadas con un mapa de ríos de la provincia.
LAS LECHERITAS, LAS IMPERIALES, LAS MAS GRANDES LIMONERAS.
ResponderEliminarLAS QUE CAZABAMOS CON LA GORRA O CON LAS MANOS.
LAS QUE SURCABAN LAS CALLES CADA PRIMAVERA EN BUSCA DE UNA PARED BLANCA PARA AMONTONARSE AHI.
LAS QUE PERSEGUIAMOS DE FLOR EN FLOR
LAS QUE LE DABAN COLOR Y MOVIMIENTO A LAS CALLES DE TIERRA, DE HUELLAS PROFUNDAS DEL CARRO DEL LECHERO.
EN FIN, CUANTOS RECUERDOS, NO?...
EDUARDO