Este río se llama Los Sauces y tiene fondo de arena, diferente a otros ríos serranos. No siempre lleva tanta agua. Al fondo, se ven los Nonos que son un par de lomas que semejan los senos de una mujer acostada. En quechua, "nono" es eso... teta.
La Pulpería, en los 80, era una casa
particular abandonada. La compró un abogado que la restauró. Estábamos allá cuando hicieron la inauguración: fiesta de
gala a todo trapo con fuegos artificiales y todo. Diez años después, se vendió y pasó a ser boliche, restaurante y
ahora, pulpería.
En la calle del costado, a 50 m., vivía un pintor que tenía su casa decorada con las banderas de toda América. Hacía unos cuadros preciosos, con orientación indigenista.