14:05... hora de Marte
He desembarcado, el calor es abrazador, el ambiente árido.
Empiezo a recorrer un nuevo mundo,
delante de mí me espera un profundo cañadón
al fondo de él, medio vergonzoso el Sol se camufla entre las nubes
guío a mi caballo intergaláctico, el corcel me mantiene en pie.
Él avanza con cuidado entre las piedras que flotan en una suave y cálida arena de hierro oxidado.
Paredes muy altas se levantan a mi par,
En ciertos lugares no puedo ver el cielo,
Porque parecen unirse en la parte superior generando un techo natural sobre mí.
Todo me sorprende, todo me inquieta, pero a su vez me asombra y me genera admiración.
El Calor se apodera cada vez más de mí y fiel caballo,
Ese cañadón profundo e infinito, parece tener una puerta en
el final.
¿dónde está el final?
Al conocerlo me siento seguro, en parte mi interior me dice
quiero seguir circulando por su interior.
Esos pensamientos, serán genuinos o parte de una
alucinación.
Me parece ver el final, siento o presiento que está cada vez
más cerca.
Pero cada vez que me acerco a esa gran puerta el calor se va
incrementando…
Esa pared que me generaba miedo, me protegía de él.
Estoy a las Puertas del Delirio, estoy a las puertas de
seguir descubriendo un poco más del nuevo mundo.
Será una inmensa llanura, o serán muchos cañadones más del
cual deberé elegir uno nuevo como un laberinto interplanetario.
Soy explorador, me gusta descubrir nuevos escenarios.
Y eso me mantiene sobrio, me da las energías de seguir.
Quizá un paraíso lleno de vegetales y animales.
Quizá piedras multicolores de asombrosa belleza.