El desayuno en el Hotel era a partir de las 8AM. Me doy una ducha, agarro una manzana, cargo mi mochila con mi cámara y salgo a caminar.
La idea era fotografiar su estación y algún posible contraluz en el pueblo.
Luego de una maravillosa caminata, eran las 7AM y observo que había movimientos de personas en el Museo, su nombre es Laura Ambrucino, aparentemente estaban por abrir, me acerco, saludo y consulto el horario. Muy amablemente me responden que si deseaba, ya lo podría visitar.
Laura me van informando y comentando historias y anécdotas. En un momento le comento que a las 8 debería tomar mi desayuno en el Hotel.
Me causó sorpresa y un poco de gracia, ya que en todos mis salidas y recorridas, nunca me había pasado algo así. Además, el Hotel muy sencillo, debo admitir extremadamente confortable y económico. Una excelente atención y amabilidad.
Pero, ustedes leyeron el título y dirán no tiene nada que ver con lo que estoy relatando hasta ahora.
Luego de recorrer en su totalidad el Museo, solicito a Laura el Libro de firmas, para dejar unas palabras de agradecimiento y felicitaciones. Y allí la otra sorpresa. Antes de Firmar, me comenta, vas a firmar junto al Embajador de Los Estados Unidos de América, Marc Stanley. Y comienza a comentarme la visita de Él, al museo, unos meses atrás.
Y creo que en la caminata de regreso al Hotel, nació el escribir esta historia y ponerle título...
que originalmente iba a ser "El Día del Encuentro del Embajador de Los Estados Unidos de América y el Embajador de la República de Glew". Como era muy extenso, lo reduje.
