Eran 11:50 PM, los cohetes empezaban a sonar, lamentablemente, a hacerse presentes y decido ir al jardín a ver a mis tres amigas como lo estaban pasando, dos en un galpón, la otra entre la palanca de cambios y el asiento de mi camioneta, las invité cordialmente a que ingresaran a casa, sin dudarlo me siguieron, dieron vuelta por toda la casa hasta que encontraron su lugar.
El lugar, debajo de una escalera, donde yo dormía cuando chico y estaban mis padres construyendo la casa, una escondite fresco y donde poco ruido llegaba, se fueron acomodando y yo con una banqueta sentado en un extremo observándolas y brindándoles alguna caricia tranquilizadora, sus corazones parecían explorar, agitadas respiraban profundamente.
12:15 AM la cosa se iba tranquilizando, ellas también, las dejé solas y yo me fui a descansar un rato, tipo 4:30 AM fui a observar como marchaba la cosa, todo en calma, les abrí la puerta para que salgan al patio, por supuesto que salieron, un poco de mala gana alguna, recorrieron un ratito el patio y se ubicaron en sus lugares predilectos.