Basavilbaso, Entre Ríos
Basavilbaso (antes también Gobernador Basavilbaso) es un municipio distribuido entre los distritos Moscas y Genacito del departamento Uruguay en la provincia de Entre Ríos, República Argentina. El municipio comprende la localidad del mismo nombre y un área rural.
Es la segunda localidad en población del departamento y uno de los más importantes asentamientos del país habitados por los inmigrantes judíos a comienzos del siglo xx. Se encuentra en el cruce de las rutas provinciales RP 20 y RP 39, a 300 km de Buenos Aires, a 200 de Rosario y a 201 de Paraná. Los ciudadanos locales frecuentemente llaman a su pueblo «Basso», simplificando el nombre. Esta abreviatura fue heredada del ferrocarril, ellos acortaban el nombre utilizando las primeras tres letras sumándoles las últimas dos, quedando Bas'so; se lo solía ver en las tarjetas de equipaje.
Historia
Antecedentes
El emplazamiento de la actual ciudad de Basavilbaso fue utilizado desde el siglo xix como punto de vigilancia y observación por su altura (62 m s. n. m.), que supera a casi todas las aledañas por encontrarse en la cima de la cuchilla Grande.
Existían pequeños grupos poblacionales dispersos en el área adyacente al actual ejido urbano: el campamento militar, sobre el arroyo Calá, que se remonta a la época del general Francisco Ramírez y que se recuerda con un monolito, visible cerca del Cementerio de Rocamora; la estancia de Manuel Basavilbaso que, de acuerdo a la tradición local, tenía un puesto exactamente donde hoy se levanta el pueblo; el «pueblito de los Antivero»; la estancia de María de la Paz Rodríguez de Zamarripa sobre el arroyo de la Cruz, etc. El paraje se denominó Basavilbaso desde el siglo xix.
En 1880 se radicó en la zona, llegados de Italia, Giuseppe Alberto Bellingeri, su esposa Francesca Romagnoli, y sus hijos Carlo Alberto y Alejandrina. Comenzó a trabajar como puestero de la Estancia de Basavilbaso, en lo que hoy es la intersección de las calles Justo José de Urquiza y Belgrano. Giuseppe Bellingeri luego le compró esa parcela a Basavilbaso, y en ese lugar construyó su casa, comenzando a trabajar con la primera pulpería y posta de la zona (fue la primera casa de la localidad), cuando comenzaron a cruzar los trenes les suministraba la leña para las máquinas. Pasado los años Basavilbaso le volvió a comprar (a punta de revólver) nuevamente la citada parcela. Bellingeri falleció en 1902. Una gran palmera que estuvo en pie hasta 1948, servía como punto de referencia para los viajeros.