Hoy, vivimos un mundo de redes sociales, en donde cada uno a cada instante pone su historia, su estado, según en cual esté conectado.
Pero, todo se genera en un mundo desconectado de ellas. Como estos hombres, que cada mañana van a su trabajo. Uno de ellos llegará hasta la Capital Federal, dejando su bicicleta en la estación de Glew.
No importa, si hay niebla, lluvia, una gran helada o una temperatura elevada. Siempre hay un motivo para salir. Llevar sus hijos al colegio, hacer un trámite o simplemente visitar a un ser querido que llevan en su "Alma".
Mi amigo lanza fuego, también salió con su esposa, claro sin sus llamas, que sería bueno ponerla a funcionar, para iluminar la niebla o escurrir esa humedad que se encuentra en el ambiente.
El auto, cada vez se hace más común entre todos nosotros, antes pasaban por enfrente de mi casa uno de vez en cuando. Eran solo peatones o ciclistas. Sus luces a lo lejos, me alertan a preparar la cámara, por más densa niebla que reine durante la mañana.
Algunos salen a escuchar tus sueños y que ese sueño te cambie tu futuro. Él, el mejor terapeuta de los vecinos. Dispuesto a escuchar todas las historias.
El SOL siempre está ...
Él nos acompañará en nuestras actividades y como digo ... si es una mañana de niebla ... es seguro que en algún momento brillará para nosotros. Acá, el Sol le dice a mi amigo, que guarde su fuego en el interior, para brindarle calor a su Familia.
Excelente artículo Ricky, con un relato que,sin dudas, no lleva a la reflexión. Que maravilla el clima que captaste en cada una de las imágenes, me encanta!! Cada escena, muy bien lograda, narra una historia diferente. Felicitaciones!!
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