martes, 25 de octubre de 2016
Beatles Ferroviario
Altamirano , un pueblo ubicado a unos 10 kilómetros de Jeppener , a unos 50 kilómetros de mi casa.
Recuerdo de chico, cuando mi tío Julio Moralez me contaba sus historias de aquellos viajes, como Guarda de Trenes a Jeppener y Altamirano.
Yo, me hacía a la imaginación de dos tremendas ciudades. Mucho tiempo pasó desde aquellas historias relatadas por él con tanto entusiasmo. A medida que fui creciendo, fui conociendo la realidad, dos pequeños pueblos, como tantos de nuestra inmensa llanura pampeana.
Que latían al ritmo del ferrocarril, llevando sus granos al puerto o sus habitantes tomando el tren cada mañana para ir a estudiar o realizar un trámite importante a una gran ciudad.
De aquella fantasía de niño a esta realidad. Hoy, la recorro respirando bien hondo, para tomar todo ese aire puro, para escuchar las aves cantar. Y cuando me cruzo con algún pueblerino, intercambiar un enérgico y sentido “Buenos Días”.
Saben, todos ustedes, que me fascina documentar las estaciones de ferrocarril. En menor o mayor medida, todas muy similares. En mejor condición en algunas que en otras cuidadas. Con una mano fresca de pintura.
Este ramal, sigue funcionando, por suerte. Por allí pasa el tren que une Plaza Constitución con Mar del Plata.
Éramos, siete amigos fotógrafos, que decidimos salir a pasear, a documentar y poner nuestro punto de vista en el pueblo. Pero por encima de todo, una bella y sana reunión regada de charlas y sonrisas.
En un momento, me encontraba parado sobre las vías y observo al perrito cruzarlas. No por cualquier lado, por los durmientes que unen andén con andén, los mismos para que las personas lo hagan.
Vaya a saber, si fue casualidad y lo hizo por la senda. O si él lo hace en forma natural, copiando a sus amigos los hombres. Él, hoy para mí es el Beatle de Altamirano y me permitió con su participación crear mi propia tapa de Abbey Road. Como muchos de ustedes, seguramente lo hicieron en una senda peatonal en la esquina de su casa o en una calle céntrica famosa.
Seguramente, en las manos de Don Julio, en más de una oportunidad, estuvo la cadena de la campana de la estación y la hizo sonar bien fuerte. Luego sonar su silbato, parado en el último escalón del último vagón y decir…. "Directo a Temperley, parando en estaciones intermedias".
Yo, una vez la hice latir un instante nuevamente, como si fuera él o imitándolo, para recordar el aprecio y el amor que le sentía.
Perdímos información de su paradero, tanto su hija como yo. Pero quizá él la volvió a escuchar desde donde se encuentre. Y quien te dice, mañana lo veo asomar en la esquina de casa para volverme a saludar y estrecharnos en un enorme, sentido y eterno abrazo.
Este viaje, se lo dedico a mi tío Julio, a mi prima Ana Beatriz y Frieda "mi tía Gorda" que en Paz descansa.
Publicado por
Ricky
en
2:30:00
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Etiquetas:
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Buenísimas tus fotos y relató!! Genial el perro-beatle, divino!!!
ResponderEliminarExcelentes fotografias! todo lo que tenga que ver con trenes me encanta!
ResponderEliminarMuy lindas fotos e historia Ricky
ResponderEliminarQue bueno poder apreciar las pequeñas cosas que en si, son grandes!!felicitaciónes!!
Muy lindas fotos e historia Ricky
ResponderEliminarQue bueno poder apreciar las pequeñas cosas que en si, son grandes!!felicitaciónes!!
Muy buena nota Ricky. Aplausos!!!
ResponderEliminarExcelentes todas y cada una, tb me apasionan los trenes, como corresponde a descendiente de ferroviarios de pura cepa...felicitaciones...!!
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