con Eva en el Paraiso

Con Eva en el Paraiso

Me  encontraba en la Colonia San Gustavo de La Paz Entre Ríos, por donde circulaba hasta fines de los ’60 un ferrocarril que iba desde San Javier al puerto de La Paz en el Paraná.

Lo utilizaban principalmente los Colonos para llevar sus cereales, su producción, hasta allí.

Hoy solo existe el terraplén y alguno que otro puente de hierro sobre algún arroyo. Eva me dijo que en el campo de su madre existía uno en perfecto estado sobre el arroyo Esquivel.

Una tarde, luego del almuerzo nos fuimos caminando por el terraplén, que hoy es el camino más limpio y directo y menos probable de perderse. El camino era esquivar aromos, coronillos y otros tipos de arbustos. También las infaltables lechiguanas o camachuís, avispas y abejas.

Llegamos al puente, lo retrato desde la parte superior, luego bajo el terraplén, camino por la vera del Arroyo un rato, hago alguna foto más y decidimos emprender el regreso.

A lo que Eva exclama: “Adam, cuidado!”.

Me freno en seco, y enfrente mío a un paso, como en el Génesis, una serpiente “Gateando en la Alfombra”.

Cámara en mano, sin pensar mucho, sin buscar calidad, solo retratarla... disparo dos veces, una mal, y me retiro hacia atrás sin sacarle el ojo de encima.

Retomo el camino de regreso y les dejo el relato de nuestra querida Coral que se interpuso en el camino al paraíso.