Estaba observando mis fotos en la PC y había sobre la pantalla un reflejo de un rayo de luz indeseado para apreciarlas correctamente, por lo cual decido bajar la persiana, para sorpresa mía veo sentada en el umbral de ella una palomita, sin dudarlo, casi sin pensarlo, fui en búsqueda de me cámara, cuando tendría una oportunidad tal de retratarla de tan cerca.
Con cuidado para que no se asuste hago los ajustes necesarios y realizo la mejor toma posible y allí se quedó, sin inmutarse, allí se estaba protegiendose de los continuos chaparrones y lloviznas que esta semana tuvimos entre solo y sol.
Se puede observar que es un pichón, que seguramente estaba realizando su bautismo de vuelo y en medio de él se le vino el cielo abajo y buscó refugio en mi ventana, es seguro que su vuelo no provenía de un distancia lejana, seguro que venía de su dulce hogar en los pinos de casa a unos 20 metros de mi ventana, allí se quedó largo rato, en el momento menos pensado partió de regreso.
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