Uvas, recuerdos del Viejo
El trapiche del Viejo
Una tarde ingreso al taller de mi viejo para llevarle unos mates, lo veo muy compenetrado en tu tarea, lija en una mano, una listones en la otra. Sobre la mesa de carpintero dos medio círculos de madera.
Nada me sorprendía de lo que hacía, su mente creadora era inagotable y su destreza manual inigualable, pero la pregunta obligada era: ¿qué estás haciendo?
Un trapiche para hacer nuestro vino, todo quedó allí le di un mate y se vino a sentar, descansar y tomar juntos unos amargos.
Entrado enero, maquina en mano lo apoya sobre un tonel y la empezó a llenar de uvas y empezó a molerlas.
Hoy, la maquina, es uno de sus trabajos que con más orgullo exhibo, en mi patio.
Queda el recuerdo algunas botellas de aquel vino, que de vez en cuando destapo, tienen un poco de borra por estar asentadas, pero va, es la sangre de mi viejo.Las Uvas a punto de ser saboreadas y una de las herramientas creadas por Papá, en donde puso su destreza como carpintero y su afecto a hacer vino casero, una escala reducida a nuestra cantidad de uvas , replica a la que tenía el Abuelo en Misiones.
Una botella del Vino que él había realizado, como un recuerdo para alegrar el corazón y el espíritu.