Como cambia la vida, el año pasado luego de mi viaje a La Paz lo había titulado "solo recuerdos del pasado" y en parte tenía razón, pero en ese momento no recordaba o no tenía presente un recuerdo del pasado que tenía en algún rincón de mi corazón, hoy puedo decir que sueño que sea "un futuro presente”.
En aquel momento regresé con la cabeza gacha, hoy regreso con el corazón feliz y con un enorme deseo de regresar día a día y que el futuro sea como el presente.
Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo,
afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana,
se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea,
ya va a caer y no se cae, todavía no se cae.
Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada,
una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida,
brotan en el marco y ahí mismo se tiran,
me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.
Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
Estas fotos fueron realizadas con una pequeña
cámara Kodak Instamatic 154X, a finales del mes de Junio de 1982, luego de unos
días de concluida la Guerra de Malvinas. Cumplí mis 18 años allí antes del
regreso.
El viaje a Ushuaia lo efectuamos con algunos
compañeros de la secundaria, en aquellos viajes titulados “Viaje de Frontera”.
Estuvimos allí una semana, alojados en un albergue que pertenecía a la
Gendarmería en la ciudad.
No recuerdo con exactitud la cantidad de alumnos
que fuimos, pero éramos aproximadamente 15 y una decena de docentes y
directivos del colegio E.N.E.T Nº1 de Llavallol.
Las imágenes no son de la calidad que yo siempre
busco, tienen más un valor sentimental de un importante momento vivido allí.
Las escanié en formato BMP y luego con el Photoshop traté de mejorarlas lo más
posible, algunas las expondré a color y otras en Blanco y Negro.
Dique de arboles de Lenga producido por Castores
Ruta Nacional Nº3 rumbo a la Bahía Lapataia
Calle céntrica de la Ciudad de Ushuaia, al fondo sobre el margen derecho de la calle se puede observar su Iglesia
Un día llegué , cuando tenía unos meses , a la tierra prometida , mis padres habían comprado un par de terrenos en Glew en el 1962 y empezaron a construir nuestra casa , cuando estaba a medio construir nos mudamos desde la Capital donde alquilábamos una vieja casona en Av. Forest y Los Incas .
Cuando todavía podíamos apreciar la Ruta desde nuestro terreno
Al comienzo era todo descampado , cada terreno baldío era una potencial canchita de futbol , había más canchas que jugadores .
Los pinos crecieron más que yo , tienen mi misma edad
Las calles de tierra eran moneda corriente en todo el Pueblo , pero a no sorprenderse aún en Parque Roma y el Barrio Gorriti sigue habiendo muchas calles de tierra y aún no ha llegado las cloacas y agua corriente . En ese sentido seguimos como en aquel entonces a tan solo 34 Km. de la Capital Federal .
Construyendo la casa en compañía de mi amigo inseparable , el cual usé para aprender a caminar , el perro Alex
Los primeros 200 teléfonos llegaron para fines de 1974 y tuvieron que pagar la central telefónica los vecinos para luego donarla a la entonces ENTEL .
Nuestra primera casa , la que hoy remodelé y convertí en mi parrilla y pequeño quincho
En el año 1975 se convirtió en ciudad y la electrificación del ferrocarril Roca hasta la ciudad en 1985 , fue un gran avance , teniendo hoy más de 60 mil habitantes . El asfalto frente de mi casa hace muy poco tiempo , el 1º de Diciembre de 1999 .