Tuvimos una mañana lluviosa, una bendición para las flores y mi huerta.
Luego de Almorzar, había parado de llover y decidí salir a mi jardín.
De repente veo una Mariposa Espejito. Con vuelo lento posandose en plantas, yuyos y de repente en uno de sus vuelos de apenas un metro, se posa sobre la única amapola que creción en la grieta de hormigón de mi patio.
Vaya a saber como fue a parar la semilla allí.
Justo hace unos días abrió su único pimpollo.
La Ampola, tenía señales de la lluvia matinal, muchas gotitas descansando sobre cada pétalo, que con el movimiento del suave viento escurrían hacia el piso.
Me puse rapidamente a contemplar el aterrizaje de la mariposa y observar el moviento de sus alitas a cada paso de sus delicaditos pies sobre la flor.
Me puse a retratarlas, todo movimiento producía una nueva escena.
Como ella permanecía muy calma, me permitía retratarla de ambos lados.
Con alas abiertas, con alas plegadas. Como ustedes pueden observar, tiene la particularidad que su arte es diferente de ambos lados, como la conozco bien, mi calma era muy grande, pero siempre atento a lo que generaría en su recorrido.
Hasta un momento que me acerque demasiado y sin querer toqué el tallo de la Amapola y ella voló...
A donde voló? me preguntaba.
Me di cuenta que pasó para atrás mío.
Cuando giro la cabeza y me pongo de pie, la tenía revoloteando a la altura de mi frente.
De repente se posó en mi barba, casi a la altura de mi boca, seguramente un poco de mi saliva o leve sudor salado le gustó y decidió saborearla.
Me quedé inmovil. Mi mano fue derecho al bolsillo del pantalón, a la busqueda del celular. Apoyé mi cámara sobre un taburete.
Ya tenía experiencias anteriores de posarse sobre mi ropa e inclusive sobre mi cara.
7 selfies me hice.
3 con las alitas plegadas, 4 con alas abiertas.
4 más o menos enfocadas, 3 de baja calidad.
Maravillosa aventura con tu mariposa ! Felicitaciones! Gran belleza! 😍😍
ResponderEliminarHermoso Ricky! Tu aventura en mí es diaria Desde mis 14 años "crío" Monarcas y hoy disfruto de los embriones que ya caminan devorando la Asclepia.
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