Museo Historico Municipal Alfredo Enrique Mulgura -
La vieja panaderia El Cañon
HISTORIA DEL MUSEO
Con una colección que nació en el año 1939 por impulso del vecino Alfredo Enrique Múlgura, se dio inicio al sueño del museo. Él era oriundo de Ranchos pero que al casarse con una belgranense, adoptó a esta ciudad y poco a poco se dedicó a reunir diferentes objetos que guardaban la historia del lugar.
Hombre apasionado por esta actividad, en 1978 decidió instalar en la comunidad un museo llamado “La casa de los recuerdos” y muchos belgranenses acercaron sus donaciones para sumarlas a esta muestra. Clara Rodríguez, museóloga, cuenta que “lo que más nos gusta de esta colección es lo diversa que era ya que a través de esos objetos uno puede recorrer la historia de la ciudad desde diferentes aspectos y épocas”.
El tiempo transcurrió hasta que Múlgura y su esposa decidieron donar su colección privada al Municipio de General Belgrano, convirtiéndose en pública. De este modo, el 1º de agosto de 1997 abrió sus puertas en uno de los edificios más antiguos de la ciudad, la panadería “El cañón”, que data finales del siglo XIX. Allí se guarda todo lo relacionado con este trabajo y aún se conserva la cuadra donde están los hornos y las bateas en las que se elaboraba el pan de manera artesanal.
Rodríguez señala: “Son dos historias que se entrelazan en este lugar: por un lado, la colección de Alfredo y por otra parte la historia de la casa, que fue acondicionada para recorrerla. La panadería conserva su esencia con sus pisos de pinotea y el antiguo mostrador, que constituyen nuestra sala principal. Además tiene dos pisos, una escalera de mármol, un patio precioso y hubo una fuente que no pudo ser conservada pero que se puede apreciar mediante fotografías. Estamos orgullosos de tener este testimonio del paso del tiempo en pie”.
DISPOSICIÓN DE LA MUESTRA
La sala principal está en la planta baja, mostrando la historia belgranense y de la panadería. El rincón belgraneano, por su parte, es uno de los últimos espacios en habilitarse para recordar la figura de Manuel Belgrano y se armó con el apoyo del Instituto Belgraneano de la ciudad, exhibiéndose allí una réplica del sable y del bastón de mano de nuestro prócer. Otra de las salas muestra la evolución del campo, la agricultura y la ganadería de la región que constituyen la base económica hasta hoy. Además, en la planta alta, se encuentra un espacio dedicado al ferrocarril como eje central de la historia de nuestro país. Clara Rodríguez señala que el tren “fue un punto de inflexión para muchos pueblos y, en el caso de General Belgrano, basta con ver que la estación se encuentra en el centro de la ciudad y que las edificaciones de aquella época se hicieron circundando dicha estación, marcando el ritmo a la ciudad”.
La muestra continúa con la historia de cómo se empiezan a diagramar las calles, sobre instituciones de la ciudad tales como las sociedades de socorros mutuos que, incluso, antecedieron a la fundación del Partido, y con objetos que recuerdan cómo vivieron los belgranenses desde el año 1910 hasta el 1970 aproximadamente. Este espacio culmina con la historia del balneario, siendo General Belgrano la única ciudad que tiene costa sobre el río salado. El recorrido culmina con la sala de paleontología de la Cuenca del Salado, con exhibición de restos fósiles encontrados en las barrancas del mencionado curso de agua y que constituyeron la megafauna de la región hace aproximadamente 13.000 años.
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Gracias.Ricky, tus fotos hermosas como siempte.
ResponderEliminarMuy interesante historia del Museo de Gral. Belgrano. Y me encantó la panadería, qué edificio impresionante, debe ser porque mis abuelos tb tenían panadería, ellos en Luján. Muy buenas las fotos. Soy Mercedes Pasini.
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