El Viejo Neptuno… y su regreso al paraíso
Un día un niño nació en un bello monte
De fuertes y grandes árboles
Empezó a gatear entre helechos y flores
Sus primeros pasos eran la búsqueda del cielo
Y se tomó de una liana para subir y subir por un árbol
Cuando se encontraba en lo alto
En su copa
Pudo divisar a lo lejos
Que el cielo se perdía en el Mar
Y Él quería llegar al Cielo…
Y a medida que crecía
Iba caminando hacía la playa
Con un tridente
Que primero usó para erguirse de pie
En forma de bastón
Que a cada paso enterraba en la tierra
Y dejaba una semilla de su Roble Paterno
Un día al mar llegó
Ya sus larga cabellera y espesa barba
Generaban que todos observaban en él
Un Carisma muy recio
Y se adentró en el mar
Y deambulo y navegó con su nave de Fantasías
Construida con aquella madera de esos fuertes árboles,
Con la energía de sus pulmones soplaba sus velas
Luchó contra monstruos marinos
Tanto de día como en sus sueños
Al Cielo superior quería llegar por el Horizonte
Su viaje se hacía infinito
Se hacía Eterno
A medida que se hacía viejo
Su desesperación crecía
Y tormentas y grandes olas generaba
Que marinos sufrieron en cada travesía
Más viejo, más fuerte
Sus barbas, ya blancas
Casi cubrían su cara
Lleno de sabiduría, lo haría ver
Que ese horizonte, ese cielo eran inalcanzables
Y un día a una Isla llegó
Era la imagen de donde había nacido
Regresó a un paraíso propio
Pero no se había cansado de alcanzar el cielo
Era su objetivo
Volvió a los recuerdos de la Niñez
Subir y subir, esos árboles para ver si con uno llegaría
Y los vio crecer y crecer…
Con la ilusión de que uno crecería tanto
Hasta alcanzar ese soñado deseo
Siempre c un objetivo.
ResponderEliminarBELLISIMA REFLEXION!!!!👏👏👏👏 Galarza Olga
ResponderEliminarBuena historia y reflexiva. Genial fotografia!!! Besos
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