Guapoi
Extranguladora
Higuera Brava
A ella también la podemos encontrar en el monte de Carlos Mackoviak.
Difícil determinar su edad, pero desde ya, tiene varios centenares de años.
Etimología: Ficus Monckii: Ficus, antiguo nombre de la higuera, Monckii (mono), higuera del mono. Estos primates se alimentan de sus frutos, desempeñando un papel fundamental en la dispersión de las semillas. Familia: Moráceas
Otros nombres: Higuerón; Ibapoí (Ivá poí, Yvá po’y, Yvapoy, Ibapoy); Guapo’y; Guapoy; Higuerón bravo; Higuera estranguladora; Atrapapalo; Agarrapalo; Gomero indígena.
Arbol nativo de gran porte que desarrolla una inmensa copa, considerado un árbol epifito por sus vigorosas raíces aéreas que al crecer van tomando la savia del árbol sobre el cual se aloja y terminan por cubrirlo y ahogarlo, de allí el nombre de Higuera estranguladora, Higuera brava o Atrapapalo.
El proceso se inicia cuando las aves o mamíferos que comen sus pequeños frutos (minúsculos higos) depositan sus semillas en cavidades o grietas de otros árboles, luego estas semillas germinan absorbiendo humedad y materia orgánica de la corteza en descomposición y van emitiendo raíces en todas direcciones, que aprisionan el árbol en el que se alojaron y descienden al suelo. Una vez que estas raíces llegan al suelo, se unen y fortifican convirtiéndose en un gran tronco que en su interior conserva los restos del árbol estrangulado.
Cuando está crecido, es un árbol imponente, de grandes hojas ovaladas y gruesas. Sus ramas y sus raíces son vigorosas aunque sus frutos son pequeños higos que los pájaros comen y luego deyectan las semillitas en las horquetas de los demás habitantes vegetales. Allí, la minúscula simiente germina y crece alimentada por sus propias raíces aéreas, sin robar la savia del amigo que lo sostiene.
Se sustenta como la Flor del aire. Poco a poco, sus largas raicillas bajan engrosándose hasta ser poderosas como troncos. Al llegar a tierra, se afirman y toman más fortaleza.
Entonces, se convierte en sólido árbol que ahogará a su anfitrión. No es un parásito chupador de la savia ajena. Es que, siendo tan cariñoso, sus afectos tienen tal vigor que ahogan en sostenidos abrazos. Muchas veces, los pajaritos defecan en las propias horquetas del Guapo’y.
Este texto ha sido extraído de Internet , su link Arboles autoctonos/ Higueron
Capítulos anteriores
http://rickyglew.blogspot.com/2015/09/sombra-de-toro.html
http://rickyglew.blogspot.com/2015/09/carlos-mackoviak.html
increible arbol, increibles raices!
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