Llego a la Estación de Monte Caseros, para encontrarme
con una amiga de allá, Adriana. Eran las 5:45 AM , un mundo de gente bajando
del tren. En el andén, se encontraba un gran Amigo, el querido Salomón haciendo fotos.
Era temprano, yo con el trípode a cuesta, pretendiendo retratar la estación. Él, lo primero que hace, es darme unos consejos sobre iluminación, para hacer la foto.
Lo escucho atentamente y hago una serie de ellas. Lo busco y lo busco, para mostrárselas y había desaparecido entre el mundo de gente.
Faltaba un rato para encontrarme Adriana, me voy a la costanera, empiezo a caminar por ella. Veo los reflejos de las luces del pueblo uruguayo sobre el río Uruguay. Recuerdo los consejos de Salomón, recuerdo algunas fotos de él y capturo unas cuantas escenas.
De repente una fuerte bocina suena. Me despierto, estaba soñando. Un camión llegaba a la Estación de servicios, que se encuentra al ingreso a la ciudad, donde me había recostado a dormir un rato.
Eran las 5:20 AM, me lavo la cara y salgo a realizar las fotos que ustedes pueden observar. Siempre recordando el bello sueño que había tenido.
Pienso, porque tanta gente en la estación en mí sueño, es mi gran deseo, que nuestros queridos trenes transporten a todo nuestro pueblo nuevamente. A mi regreso, me entero que Salomón había estado esos días en las Cataratas del Iguazú, vaya a saber si no nos cruzamos en algún momento en el camino y misteriosamente llegó ese sueño a mí en aquel momento.
Era temprano, yo con el trípode a cuesta, pretendiendo retratar la estación. Él, lo primero que hace, es darme unos consejos sobre iluminación, para hacer la foto.
Lo escucho atentamente y hago una serie de ellas. Lo busco y lo busco, para mostrárselas y había desaparecido entre el mundo de gente.
Faltaba un rato para encontrarme Adriana, me voy a la costanera, empiezo a caminar por ella. Veo los reflejos de las luces del pueblo uruguayo sobre el río Uruguay. Recuerdo los consejos de Salomón, recuerdo algunas fotos de él y capturo unas cuantas escenas.
De repente una fuerte bocina suena. Me despierto, estaba soñando. Un camión llegaba a la Estación de servicios, que se encuentra al ingreso a la ciudad, donde me había recostado a dormir un rato.
Eran las 5:20 AM, me lavo la cara y salgo a realizar las fotos que ustedes pueden observar. Siempre recordando el bello sueño que había tenido.
Pienso, porque tanta gente en la estación en mí sueño, es mi gran deseo, que nuestros queridos trenes transporten a todo nuestro pueblo nuevamente. A mi regreso, me entero que Salomón había estado esos días en las Cataratas del Iguazú, vaya a saber si no nos cruzamos en algún momento en el camino y misteriosamente llegó ese sueño a mí en aquel momento.
Fantasticas imagenes!! que buen sueño!!! una prueba de que estamos todos unidos en este universo misterioso, màs allà de nuestro tremendo individualismo, la conexiòn existe!!
ResponderEliminarme encanto!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarImpecable
ResponderEliminarMuy bella historia, muy buenas fotos
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