lunes, 1 de julio de 2013
Plaza San Martín de Rawson
Cuando Romano Cano y su familia se radican en la zona, todo era campo virgen y salvaje y dentro de esas extensiones de tierra no muy lejos de su casa, existía un trozo de terreno con un destino marcado, ser en el tránsito de los tiempos una plaza pública, la plaza San Martín de la ciudad de Rawson.
Años antes de que este hecho aconteciera, ese lugar sobrellevó distintas situaciones, originariamente sitio depositario de pastos pampeanos, luego por obra y gracia del ser humano, en este caso por parte de Enrique Gayone fue arado y sembrado con maíz, cuantas cosechas se desconoce y su fecha cierta, tal vez a fines del siglo XIX o principio del XX.
Al dejar ese campo que era sembrado, se lo transformado en una cancha de football. No existe información exacta al respecto, pero la poca que se posee, señalaría que ese lote fue la primera cancha de tal deporte que tuvo la población local posiblemente en la década del 10 y ya confirmada en la siguiente, dado que el Club San Isidro y en ocasiones en combinado rawsense la usaban en sus encuentros.
Continúa usándola el club Sport de Rawson, desde 1918 a 1925, con antecedentes que en el año 1926, el Club Defensores funda una solicitud ante la Delegación Municipal, para disputar los partidos.
Se llega al año 1927, y la población carece de una plaza pública, no obstante contar con el sitio asignado y es entonces que la autoridad comunal de Chacabuco, destina una suma de dinero para la “Plaza” y mejorarla, según reza un escueto decreto allí habría comenzado su vida útil como paseo para los habitantes de entonces.
En el año mencionado, el Delegado Municipal era Santiago Keating, quien de esa partida de dinero debía destinar una parte para arreglos del edificio municipal.
Con el paso del tiempo se construyeron los veredones, el mástil se entronizó el busto del General San Martín, el monumento a la madre y se la dotó de bancos.
En la actualidad cuenta con una arboleda añosa, de muy buen aspecto a la vista, con un buen cuidado y en la primavera y verano, con una sombra fresca, que en los tiempos de calor es acogedora.
Texto extraído del libro “Rawson: Entre Dos Siglos” (1865-2000) de Omar Cristóbal García
Publicado por
Ricky
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6:00:00
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Una historia muy bonita. Muchísimas gracias por tu visita ¡qué ilusión! me ha hecho. Besooos http://40ytantas.blogspot.com
ResponderEliminarhermosas fotos!!! buen fin de semana largo, Gla
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