Llegué a La Carolina, luego de un largo y sinuoso camino de subida. Un pueblito minero de no más de dos mil habitantes hoy en la actualidad.
Hoy sus habitantes no se dedican más a la minería, se ha convertido en un pintoresco pueblo turístico, precioso para ser visitado.
Un lugar encantador, principalmente para aquellos que nos dedicamos a la fotografía. Calles y casas de piedra son su arquitectura, que la convierte en su marca registrada.
Luego de comer algo y tomar unos mates, voy en búsqueda de información y entrar en contacto con los pueblerinos.
Ingreso a un gran edificio, que sirve para la venta de productos artesanales y haces las veces del servicio de brindar información.
Veo unas muy bellas fotos expuestas, tanto del lugar como del sur argentino. En el dialogo con uno de ellos descubro al fotógrafo de las bellas exposiciones, con él cual intercambiamos experiencias. Con el cual quedamos que me enviaría la información de su página para luego compartirlas con ustedes.
Me adentro entres sus casas, caminando por sus calles de piedra y descubro a Doña Carolina, que no cual es su nombre, pero mi bautismo artístico para ella lo será de aquí en adelante.
Firme frente a su puerta, contemplando desde cierta altura a todos los visitantes.
Desde lejos la retraté, tratando de que ella no se diera cuenta y que salga lo más natural posible.
Luego, casi frente a ella la segunda captura, con mi cámara a la altura de mi cintura, enfocándola y yo haciéndome el distraído mirando hacia otro lado, para no generar incomodidad en ella.
La casa donde ella vive, tiene una plaqueta que nos informa que es una de las construcciones originarias del pueblo y era un almacén donde los mineros cambiaban su oro por mercadería y dinero.
Seguí recorriendo su rico pueblo y por supuesto que es mucho material fotográfico e informativo que ustedes podrán observar en futuros capítulos.
Me encanta como lo relatas al viaje, que maravilla, que belleza oculta ese pueblo. como lo descubriste.??.viaje con vos. jaja.. bellisimas fotos. abrazos Ricky.
ResponderEliminarQue lindo ver todas las casitas de piedra!
ResponderEliminarQue hermoso lugar! Me encantò!
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