Charla con el Guarda Estación

 Ustedes ya observaron imágenes en un anterior post sobre la Estación de Santo Tomé, recuerdan que les prometí algunas imágenes más y alguno en forma personal les comenté algunos detalles del mismo.
Salgo de la Ruta 14 e ingreso a Santo Tomé, mirando de reojo que a la par tenía las vías del tren, ellas me llevarían sin perderme a la Estación de la prospera Ciudad.

Un camino de tierra medio arenoso tuve que tomar luego de dejar el asfalto, un clásico paisaje de las tierras correntinas, con la suerte de que no mucho tiempo antes había caído un chaparrón y no se levantaba polvo.
Habré realizado un kilometro y me encuentro con ella. Descuidada, con poco mantenimiento, pero de pie y funcionando, un gran aliento para mi corazón.

 Eran las once y media de la mañana, estaciono mi auto y sin perder mucho tiempo, tomo un par de fotos a las apuradas, el documento ya estaba almacenado, por si las dudas a alguien  incomodaba  mi presencia.
Raro, pero no salió ningún perro a torearme, luego observo que estaba durmiendo en un durmiente.

Ingreso al andén, miro hacia un lado y hacia el otro, para realizar las mejores capturas, me paro en las vías y la empiezo a retratar.
Al ratito, sale un muchachito de la estación, me saluda con la mano en alto. Luego una persona mayor, a la cual también saludo y me acerco y entablo un pequeño dialogo.
Desde él como anda, hasta preguntar sobre el funcionamiento del Gran Capitán. Charla va, charla viene, me cuenta que desde marzo de este año ya no pasa, solamente las vías son usadas para que circulen los trenes de carga.
Desde la ciudad de Posadas a Buenos Aires, es su recorrido, y en un punto intermedio del trayecto, mejor dicho, más cercano a Posadas, me encontraba yo.
Allí paran todos, a la espera de la llegada del tren del otro extremo, ya que todo el recorrido es de una sola trocha.

 En esa charla me informo además que la carga que hoy se transporta, es madera, que ustedes ven en las fotografías y también Soja proveniente de la republica hermana de Paraguay, que se dirige al puerto de Buenos Aires desde Encarnación.
Le consulto si puedo seguir haciendo unas fotos y lo saludo deseando un gran día y el pronto regreso del tren de pasajeros.

 Paso entre dos vagones, agachado, casi de rodillas, para ver que panorama me deparaba del otro lado del tren, que estaba esperando partir luego de que llegara el tren del Sur.
Unos documentos más para compartir y a recorrer un poco la ciudad, no mucho, es cierto, solo familiarizarme para un futuro y profundo regreso.

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