Pero la garza, nada de nada, con un ojo me miraba a mí, con el otro a una posible presa.
Al menos si pescara algo ella, ya sería una gran foto, pero ni eso.
Ella sabía, que ninguna maldad tenía en mis intenciones, por ello allí permanecía.
Decido cruzar el puente y meterme entre los juncos y acercarme más y realizarle un primer plano con otro fondo y quien te dice levantaba vuelo. Ya estaba a diez metros como mucho.
Luego de estas tres primeras tomas, me picó la nariz, me la rasqué con la mano izquierda y con la derecha la cámara aferrada con un dedo preparado para hacer el tan esperado click.
Y justo levantó vuelo, me movió unos metros, cuando disparo, ya estaba paradita nuevamente. Pero aún más cerca que antes, si me movía volaba.
Quinta toma de este capítulo y ven el principio del éxito.
En el próximo capitulo la secuencia del éxito terapéutico.
Buena historia fotográfica,creo que hay mas todavía
ResponderEliminarBELLEZA DE FOTO!!!!
ResponderEliminarFalta la imagen visual del fotógrafo rascándose la nariz mientras toma la foto....esa también tiene premio, por lo menos a la más divertida!!!
ResponderEliminarDivinas imágenes, son mis favoritas de las últimas!!!