Una Luna muy Familiar

No hay dudas, mi destino está acompañado por la Luna llena, ya que cada viaje importante es acompañado por ella, principalmente para el regreso, este vampiro fotográfico toma vuelo a su hogar, creo no ser chupa sangre de alguna doncella del lugar visitado, al menos nadie se ha quejado, eso sí, dejo mis rastros plasmadas en imágenes y los lugareños quedan cautivados por ellas.

Eran casi las 9 PM cuando salgo de la casa, conocen lo lunático de mi ser y mirada hacia ella, no sé si para ojearla o como cargador de mi energía, pero lo debo hacer, ella es parte de mí, como el Sol en sus amaneceres y atardeceres. Esta, una muy Santa Luna de Semana Santa.

En esta oportunidad, también retraté la Luna llena con el fondo de un galpón Familiar, que no sé exactamente cuántos años tendrá, pero seguramente casi la edad de mi Padre o desde que llegó mis bisabuelo y mi abuelo a Montecarlo, la fundación del pueblo ya cumple 92 años o sea que unos años menos tendrá, intacto en su carcasa exterior, solo alguna que otra reparación pequeña.

La fuerza de la madera hace permanecer su estructura de pie y todas sus historias vividas son como enredaderas que unen tabla a tabla con cada columna de madera. En él seis generaciones hasta hoy ya dejaron sus huellas, un documento histórico que es paso reverencial para mí cada vez que visito la casa de mis Abuelos.