sábado, 26 de mayo de 2012
Dr.Rescatista de Colibríes
Ayer a la tarde feriado, me propuse fotografiar unos colibríes en mi planta de Aloe Vera que tengo en el Jardín, me fui a la terraza, puse al cuello mi cámara y me tomé de toda la paciencia del mundo para hacerlo.
Los Colibríes venían, libaban pero el día nublado hacía que no logre el objetivo, fotografiarlos con buena nitidez. No hay problemas, me dije luego de una hora observarlos, ellos son asiduos a mi jardín, se para otra oportunidad.
Esta mañana, charlando por teléfono, observo con asombro que un ave entra a mi local, cuando lo distingo, era un colibrí. Me puso nervioso al instante, porque sé que ellos al volar hacia arriba buscando la claridad le es dificultoso salir de recintos cerrados. Terminé mi comunicación telefónica y me puse el traje de rescatista. Experiencia ya tenía de una oportunidad anterior con éxito.
Primero, ante todo, fui a buscar una escalera de pintor, la de dos hojas. Lo veía volando contra el tubo fluorescente y para que no se dañara lo apagué. Se posó sobre un ventilador de techo.
Fui en búsqueda de mi cámara que tenía preparada de la tarde anterior y le realicé tres tomas, una volando y dos apoyado descansando. De a ratos nuevamente volaba y chocaba su cabecita contra el cielo raso, yo me quedaba quieto para pertúrbalo lo menos posible.
Lo vi un poco más cansado apoyado nuevamente en el ventilador, puse la escalera debajo y cuando mi mano estaba a cinco centímetros voló hacía un artefacto. Pongo la escalera en el nuevo sitio, sin suerte. Volando él hacia otro lugar.
Lo dejo, él vuela y se posa, repetidamente hasta que veo que se amarra en el artefacto del tubo fluorescente cabeza abajo. Uy, ahora o nunca, me dije. Puse la escalera, subí y lo capturé, con mis manos lo más delicadamente posible.
Me acerco a la puerta, abro mis manos y asustado casi no se movía, si hubiera tenido alguien con una cámara lo hubiera casi fotografiado en mis manos. Hasta que de repente voló, y voló como unos cien metros hasta que lo perdí de vista.
Agradecido él me dejó de recuerdo una plumita en mis manos, ahora pienso con calma, no será el certificado o titulo de rescatista de colibríes. Segunda oportunidad con éxito.
Al medio día salgo al jardín, algunos de ellos ya estaba de regreso o quizás el mismo.
Publicado por
Ricky
en
13:50:00
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grandiosa experiencia!!! me hiciste acordar cuando, con mi hna. rescatamos un cardenasl que estaba encerrado en una trampera y lo querían vender. Lo compramos y lo llevamos al campo y le dimos su libertad!! de esto hace tiempo ya! me encantaron las fotos...y su "pago" por el rescate, lo mas preciado que tiene, que son sus plumas!!! genial historia!!! cariños desde S. del EStero.
ResponderEliminarHermosa tu tarea, aunque te haya hecho "bailar" un poco...y bello tu certificado...10 Felicitado!!!
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