Mujer Divina
Mi padre, de cultura evangélica y muy amplio a la vez por ser muy curioso y abrevar en la psicología y la antropología, decía que la Virgen era el aspecto femenino de Dios. Dicho de otra manera, ante la imagen de Dios Padre, la mente humana en su sano equilibrio ponía a su lado el lado femenino, maternal, receptivo: la Virgen María, dulce, amorosa, suave, potente también.
Ante estas bellas y conmovedoras imágenes de la Iglesia de Santa Clara de Asís en Domselaar, Buenos Aires, que mi compañero hizo hoy, visualicé este otro costado femenino.
Clara fué el par ecológico de Francisco de Asís, el Patrono de nuestro Siglo XXI, el Santo que cuida el medio ambiente.
Mientras Francisco levantaba capillas y organizaba su orden, Clara , pasiva, intuitiva, calma, sabia, fuerte, cuidaba de la salud de su amado hermano del alma. Lo acompañaba para que se alimentase adecuadamente, lo sostenía, le recomendaba que descansase, oraba por él y su misión, era su compañera en la Tierra desde el amor puro, el lirio. Era su maestra en lo práctico cotidiano, en cuidar el cuerpo, el vehículo del alma, el Templo del Espíritu Santo. El báculo de Santa Clara. La dirección de la empresa. La salud.
Clara y Francisco son hermanos de alma, ella canaliza el mensaje divino y él lo lleva a cabo en la Tierra.
Ella recibe, contiene, comprende, vé la luz y se la muestra a Francisco, quien se pone en acción y modifica respetuosamente la Creación levantando templos y comenzando la orden que incluye a la Madre Naturaleza como actora principal.
Mujer Divina , sin ser madre, Clara, Patrona de las Comunicaciones, de los Clarividentes, junto a otros arquetipos nos marca el rumbo a las mujeres de hoy, quienes encarnamos el aspecto femenino de Dios y junto a nuestros hombres tenemos la tarea de manifestar el Padre Nuestro aquí y ahora, distribuyendo Amor, Paz, Justicia, Verdad y Abundancia en nuestro melodioso planeta ocre y azul.
...”Venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad....” Amén.
Terminada, a mediados de 1875, Miroli la hizo inaugurar con una gran fiesta el 6 de febrero de 1876, preocupándose en hacer público la cantidad y calidad de sus invitados. Un tren fletado con 250 personalidades, entre los que se encontrarían el Obispo, el Gobernador, el Ministro de Cultos y los padrinos, el vecino y futuro presidente Luis Sáenz Peña y su señora. Una mención que se hace a este evento es en el Diario “La Prensa” el sábado 5 de febrero de 1876.
Mi padre, de cultura evangélica y muy amplio a la vez por ser muy curioso y abrevar en la psicología y la antropología, decía que la Virgen era el aspecto femenino de Dios. Dicho de otra manera, ante la imagen de Dios Padre, la mente humana en su sano equilibrio ponía a su lado el lado femenino, maternal, receptivo: la Virgen María, dulce, amorosa, suave, potente también.
Ante estas bellas y conmovedoras imágenes de la Iglesia de Santa Clara de Asís en Domselaar, Buenos Aires, que mi compañero hizo hoy, visualicé este otro costado femenino.
Clara fué el par ecológico de Francisco de Asís, el Patrono de nuestro Siglo XXI, el Santo que cuida el medio ambiente.
Mientras Francisco levantaba capillas y organizaba su orden, Clara , pasiva, intuitiva, calma, sabia, fuerte, cuidaba de la salud de su amado hermano del alma. Lo acompañaba para que se alimentase adecuadamente, lo sostenía, le recomendaba que descansase, oraba por él y su misión, era su compañera en la Tierra desde el amor puro, el lirio. Era su maestra en lo práctico cotidiano, en cuidar el cuerpo, el vehículo del alma, el Templo del Espíritu Santo. El báculo de Santa Clara. La dirección de la empresa. La salud.
Clara y Francisco son hermanos de alma, ella canaliza el mensaje divino y él lo lleva a cabo en la Tierra.
Ella recibe, contiene, comprende, vé la luz y se la muestra a Francisco, quien se pone en acción y modifica respetuosamente la Creación levantando templos y comenzando la orden que incluye a la Madre Naturaleza como actora principal.
Mujer Divina , sin ser madre, Clara, Patrona de las Comunicaciones, de los Clarividentes, junto a otros arquetipos nos marca el rumbo a las mujeres de hoy, quienes encarnamos el aspecto femenino de Dios y junto a nuestros hombres tenemos la tarea de manifestar el Padre Nuestro aquí y ahora, distribuyendo Amor, Paz, Justicia, Verdad y Abundancia en nuestro melodioso planeta ocre y azul.
...”Venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad....” Amén.
Texto: Emma Violeta Chauvy
La Iglesia data del año 1875
Terminada, a mediados de 1875, Miroli la hizo inaugurar con una gran fiesta el 6 de febrero de 1876, preocupándose en hacer público la cantidad y calidad de sus invitados. Un tren fletado con 250 personalidades, entre los que se encontrarían el Obispo, el Gobernador, el Ministro de Cultos y los padrinos, el vecino y futuro presidente Luis Sáenz Peña y su señora. Una mención que se hace a este evento es en el Diario “La Prensa” el sábado 5 de febrero de 1876.
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