El Fantasma de Los Lagos Stieler
Mario me invitó a hacer unas fotos en un lugar sorpredente, a lo que dije apresuradamente que sí.
Con Axel , Antonella y Ferchi nos fuimos en su auto, se nos venía la noche, lo que haría que ponga en juego mis habilidades y mi práctica fotográfica a pleno, difícil, pero no imposible.
Llegamos, ya a oscuras buscamos un guía, Adrían, el hijo de mi prima Graciela.
Nos fuimos metiendo en un bosque precioso que protegía un calmo lago donde se escondía un Fantasma.
Las raíces de los arboles aparecía por encima de la tierra como dedos, daba miedo caminar, nos tocaban, nos querían agarrar, nos hacían caer.
Camalotes que nos regalaban flores de un paraíso encerrados en el bosque, nos dejarían volver a salir de allí?
Nos undíamos en el barro y más de uno se llevó una muestra de él a su casa.
Las realizaciones fotográficas se complicaban y Mario me lo hacía entrever en forma continua, "está muy oscuro".
El Fantasma hacía de las suyas o quizás mi inexperiencia fotográfica o en buscar tremendo y aterrador personaje.
Y en un pasillo, entre dedos creciendo del piso y rodeados de agua, apareció, el Fantasma nos guiaba adelante nuestro en el recorrido, adonde nos llevaría?
O el fantasma ya éramos nosotros mismos?
Si, el fantasma se apoderó de nosotros, él sacó a relucir los Fantasmas que tenemos adentro sacándonos una foto en el primer descuido nuestro.
Quienes salimos de allí, nosotros en cuerpo y alma o solo nuestra parte de carne y hueso? Habrá quedado algo de nosotros allí o nosotros llevamos incorporado algo de esa visita?
Gracias a Mario y Juan Plocher y a toda su Familia por tenerme siempre presente,
esta pequeña travesura fotografíca y fantasiosa es dedicada a ustedes.