Hoy su principal actividad son las Termas.
En mis clásicos recorridos, fue objeto una vieja estación de tren. Ellas hablan en silencio. No podía faltar en mis viajes uno de esos testimonios.
Cuando llego a ella, me cruzo con un lugareño que estaba cortando el pasto. Entablo dialogo con él. Su nombre, Samuel Sosa.
Él me informa que el pueblo tiene unos 2000 habitantes, que el tren no circula por allí desde hace unos 20 años y que hace un tiempo pasaron personas realizando medidas. Me comentó, que así como yo, él se puso a conversar con ellos y le informaron que está en la idea reactivarlo.
Sigo recorriendo el pueblo, un hombre llamado Alberto, me da unos folletos, me cuenta algunas cosas más del pueblo y me indica el recorrido para llegar a Sierra de las Quijadas.
También, pude observar una escuela con la puerta entreabierta y asomo mi nariz en ella, me atiende, creo, su portero.
Le consulto cuantos alumnos tiene. Me responde que 200, desde jardín de infantes a tercer año de secundaria.
HAS QUEDADO MUY SOLA…..ESTACION DE TREN
ResponderEliminarAusente, solitaria, como dormida en el silencio profundo
De la ausencia,
Inmóvil, con ojos de sus sueños ya cerrados,
En la inmensa quietud del pueblo ausente,
Esta la vieja estación de trenes,
Como una madre que extendió sus brazos
Ahora fríos por el tiempo,
en la espera del hijo que le arrancaron,
Hasta desangrarse de a poco, en ese sueño tan triste
Que es esperar, sin haber partido….
Corren los niños por su vetusta plataforma gris,
Otrora llena de bullicio, cantos, llantos y promesas,
Y ella, siempre triste aun les mira con el cariño de una abuela
Que sueña que sus nietos corran algún día por sus brazos quietos.
Entrecierra sus ojos, alguien le pinto de colores su frente,
Para alegrar su larga melancolía, y ella en su triste agonía…
Solo sueña tener en sus brazos de riel, aun muy fuertes,
La llegada triunfal del hijo ausente….
Santiago Villarreal
Dedicado a las estaciones de nuestra Patria
Que hoy duermen el sueño eterno de la ausencia.