Caminando,
haciendo fotos del casco urbano a metros de la estación, escucho de repente la
bocina del tren. Seguramente estaba a unos cientos de metros del paso a nivel.
Quedé
paralizado, pero con una fuerza instintiva para salir corriendo hacia la
estación.
Parecía
el Enano Tatoo, de la Isla de la Fantasía, que gritaba el avión, el avión. Con
una gran felicidad, para cumplir a sus visitantes con sus sueños y fantasías.
En
cada pueblo del interior profundo de nuestro querido país pasa algo similar, cada habitante sueña o espera
que llegue el tren para cumplir su fantasía.
Fantasía
muy real, la de sentirse vivos y cuando lo escuchan llegar, gritan… el tren… el
tren y muchos salen a las calles en búsqueda de su encuentro.
En
Rawson, tiempo atrás había dejado de circular, pero por suerte regresó.
Tuve
una inmensa alegría de presenciar la llegada de este tren de carga, cerca del
medio día.
Luego,
casi antes de regresar, pasó el tren de pasajeros también. Este circula una vez
por día con destino Retiro.
El
paso de estos trenes, circulando sobre las vías, mueve y hace vibrar los
durmientes, lo mismo que cuando la sangre circula por nuestras venas. Esa
máquina bombea Vida a toda la comunidad, como nuestro Corazón sangre a nuestro
cuerpo.
Estación Rawson - 1º capitulo
Estación Rawson - 2º capitulo
Texto y fotos realmente interesantes. Felicidades.
ResponderEliminarTexto y fotos realmente interesantes. Felicidades.
ResponderEliminarTexto y fotos realmente interesantes. Felicidades.
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