Evaristo y Wilder
Comparto hoy, una imagen pendiente de aquella visita y la agrego a dicha bella historia.
Padre e hijo de una familia que producen ladrillos de adobe en el valle de la Angostura de Cochabamba rumbo a las ruinas de Inkallajta.
Los veo desde la ruta trabajando y me acerco y les pido permiso para realizar unas fotografías de su trabajo, me temblaron un poco las piernas.
Con un poco de vergüenza y una sonrisa nerviosa aceptaron mi invitación.
Realicé unas tomas, con total sigilo y sin incomodar, inclusive yo nervioso y las capturas no fueron tan logradas como las hubiera deseado, pero sirven para documentar el momento.
Les agradecí su amabilidad, les pedí sus Nombres, los saludé y continué mi camino, reflexionaba
… su sudor de días de Sol Inca están en cada ladrillo, están y habitan cada casa de los lugareños.