Y no la podía ver
Íbamos caminando por la ruinas y el guía me dice, mira las vizcacha en la altura del acantilado de piedra. No la podía encontrar, para un buen rato y nada, trataba de encontrarla con el zoom de la cámara y nada.
Hasta que con una palmada de manos ella se movió y la vi, luego realicé unas cuantas fotos con total tranquilidad.